
CONDUCTO MB2
Josman Sifontes y Mario Granone
El objetivo principal del tratamiento endodóntico es la limpieza y desinfección del sistema de conductos radiculares, su obturación y posterior sellado para evitar la reinfección.
Debido a la compleja anatomía del sistema de conducto radicular (SCR) es imperante el conocimiento de la morfología del SCR, ya que es importante en la planificación del tratamiento endodóntico, porque su éxito depende de la localización y tratamiento de todos los conductos.
El primer molar superior posee un sistema de conductos radiculares complejo y la variación de la raíz mesio bucal generalmente se manifiesta en el número de conductos y estructura morfológica. En 1925 Hess y Zurcher fueron los primeros en describir la presencia de un segundo conducto en dicha raíz, conocido como MB2. Los resultados de estudios han mostrado desde un 18,6% a 96,1% de incidencia del cuarto conducto (MB2), por lo tanto es un hallazgo frecuente en la terapia endodóntica de los primeros molares superiores, al no ser tratados puede causar el fracaso por la presencia de bacterias, acompañado de dolor persistente y una lesión apical.
Mientras que en el pasado las radiografías periapicales eran la única herramienta de imagen para ayudar en la localización de conductos , actualmente el uso de tomografía computarizada de haz cónico (CBCT) se ha convertido en una herramienta importante en este paso. En comparación con las radiografías periapicales, la tomografía consiste en una serie de imágenes unidas mediante un programa, generando una imagen tridimensional sumamente precisa del diente o tejido circundante. En los últimos años, la incidencia de MB2 detectados en los primeros molares superiores ha aumentado significativamente con la ayuda de imágenes CBCT y microscopios óptico de uso dental. El uso de magnificación y una adecuada iluminación podría aumentar la tasa de detección del MB2 desde el 51% al 82%. Sin lugar a dudas, los microscopios ópticos dentales junto con puntas ultrasónicas se consideran los herramientas más útiles para localizar los conductos adicionales.
Un aspecto a considerar sobre la incidencia del MB2 es la edad, en un estudio tomográfico se demostró que la edad influye en la visualización de este conducto, pacientes de entre 20 y 30 años tenían conductos visibles en el 90,7% de los casos, versus 81,9% en el grupo de pacientes entre 60 y 70 años. Esto podria deberse a la formación de dentina secundaria como reactiva por procesos fisiológicos y patológicos.
Figura 1. Vista de un primer molar superior, nótese la morfología de la raiz Mesio Bucal, con una dimensión vestibulo-palatino mayor que la Mesio Distal.
Figura 2. Vista mesial del sistema de conductos radiculares de un primer molar superior
Algunas características morfológicas del piso de la cámara pulpar ayuda a la ubicación de los conductos, mejorando así los resultados. Por lo general, el piso de la cámara pulpar es más oscuro que las paredes y techo de la cámara pulpar. Estos son generalmente blanquecino o amarillento, mientras que el piso es gris. Las líneas en el piso de la cámara pulpar conducen a la entrada de los conductos; estas líneas forman un “mapa”, también conocido como Lineas de fusión del desarrollo.
Figura 3. Vista de piso de cámara de un primer molar superior, se puede observar la diferencia de color del piso (más oscuro) con el color de la pared de la cavidad (más claro), tambien se puede notar las líneas de fusión del desarrollo (líneas oscuras que conectan las entradas de los conductos).
El estudio de Krasner y Rankow demostró la existencia de una anatomía específica y consistente del suelo de la cámara. Los autores propusieron cinco normas o leyes de la anatomía de la cámara pulpar para ayudar a determinar el número y la localización de los orificios en el suelo de la cámara; en el caso de los molares superiores podemos tomar en cuenta estas leyes:
Ley del cambio de color:
El suelo de la cámara pulpar siempre tiene un color más oscuro que las paredes
Primera ley de localización del orificio:
Los orificios de los conductos radiculares están localizados siempre en la unión de las paredes y el suelo.
(La segunda ley de localización se aplica para el primer molar inferior).
Tercera ley de localización del orificio:
Los orificios de los conductos radiculares están localizados siempre al final de las líneas de fusión del desarrollo de las raíces.
¿COMO LOCALIZAR EL MB2?
El acceso endodóntico es el primer paso a la hora de localizar conductos. Este paso debe completarse con precaución con el fin de preservar la mayor cantidad posible de dentina sana. Debemos lograr tener la visualizacion del piso de la cámara para observar las lineas de fusión. Una vez localizadas, debemos prestar atención a la correcta eliminación de la pared mesial de dentina hasta que podamos ver la totalidad de la entrada del conducto MB2 dibujada en el piso de la cámara pulpar.

Figura 4. Entrada del conducto MB2 (círculo).

Figura 5. Posición de los conductos, diferencia de color de dentina piso y pared, y zona de busqueda del MB2 preferiblemente con una punta ultrasónica diamantada.

Figura 6. Secuencia de localización, preparación y obturación de un primer molar superior.
Es importante también tener especial cuidado con la profundidad. Normalmente la entrada de todos los conductos se encuentran a la misma altura, no debemos buscarlo en profundidad sino más bien en el plano horizontal, y respetar la dentina en sentido M-D.
Siguiendo estas líneas con un explorador endodóntico desde la entrada del conducto MB al Palatino es una manera de localizar el MB2, nos guiamos por el rostrum canalium (líneas de fusión), la diferencia de colores del tipo de dentina, los parámetros de localización más frecuentes y la eliminación de la pared mesial de dentina, entonces seremos capaces de localizar en la gran mayoría de las ocasiones el conducto MB2; el uso de instrumentos como puntas ultrasonicas, tintes como la fluoresceína o incluso el burbujeo del hipoclorito en la cámara conocido como Efecto Champagne, son otros recursos que tambien pueden ayudar localizar el MB2.

Figura 6. Efecto burbujeo de la reacción del hipoclorito con el tejido pulpar en la cámara, conocido efecto champagne.
Las puntas ultrasónicas diamantadas son herramientas importantes en la endodoncia actual ya que pueden eliminar calcificaciones pulpares sin excesivo desgaste de la dentina.

Figura 7. Secuencia en localización de MB2.

Figura 8. Retratamiento endodóntico de un primer molar superior, desobturación del material de obturación previo (gutapercha), localización y tratamiento del MB2.
Figura 9. Radiografías Pre y Post ddel tratamiento de UD 2.6

Figura 10. Secuencia el localización del MB2 , nótese en la primera imagen la diferencia de color de la dentina dentina reactiva encima de la entrada del MB2.
Josman Sifontes
Colaborador – Endodoncia
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