
Mandibulectomía.
Para una mandibulectomía (o resección mandibular), el cirujano extirpa todo o parte del hueso de la mandíbula. Esta operación puede ser necesaria si el tumor ha crecido dentro de la mandíbula. Si resulta difícil mover un tumor cercano a la mandíbula cuando el médico lo examine, esto a menudo significa que el cáncer ha crecido en la mandíbula.
Si la mandíbula tiene una apariencia normal en los estudios por imágenes y no hay pruebas de que el cáncer se haya propagado a la mandíbula, puede que no sea necesario cortar el hueso por completo. En esta operación, también conocida como resección parcial de espesor mandibular o mandibulectomía marginal, el cirujano extirpa solo parte de la mandíbula.
Si la radiografía muestra que el tumor ha crecido dentro de la mandíbula, será necesario extirpar gran parte de la mandíbula en una operación llamada mandibulectomía segmentaria. La sección de la mandíbula que se extirpa entonces se puede reemplazar con una sección de hueso de otra parte del cuerpo, como el peroné (el más pequeño de los huesos inferiores de la pierna), el hueso de la cadera o el omóplato. Se puede usar una placa de metal o un pedazo de hueso de un donante fallecido para reparar el hueso. ?American Cancer Society